YOGA IYENGAR
Entrevista con
Bellur Krishnamachar S. Iyengar hecha por Patxi Lizardi y Jordi Marti en el año
de 1991.
El método de
yoga que B.K.S. Iyengar ha desarrollado se practica en todo el mundo por
personas de todas las edades y profesiones. Sus características son: precisión,
intensidad y dinamismo. El mismo creador nos explica en qué consiste su método
al que ha dedicado toda una vida de intensa práctica e investigación. Desde
estas líneas le agradecemos el tiempo que nos dedicó dentro de su apretada
jornada de trabajo. Os ofrecemos el fruto de aquellas apasionantes horas de
conversación.
El método de
yoga de IYENGAR se caracteriza básicamente por tres puntos:
Precisión.
La gran cantidad de detalles técnicos que progresivamente se incorporan a los asanas
y el pranayama (posturas y técnicas de respiración) es una de las
grandes aportaciones de B.K.S. IYENGAR al yoga. Esta definición de cómo
participa cada parte del cuerpo en los asanas es la que crea los
alineamientos y simetrías y una postura correcta y exacta.
Intensidad.
Intensidad no significa violencia, dureza o agresividad. En este método, la
intensidad y la precisión van siempre unidas, permitiendo una práctica intensa
con todas las garantías. De esta manera se consigue la máxima eficacia en el
mínimo tiempo.
Dinamismo.
El dinamismo se encuentra presente en todos los aspectos del método de yoga
Iyengar: durante la postura, se realizan todos los detalles sin dejar que la
inercia o la pasividad se instalen.
Estas tres
cualidades potencian la rápida evolución personal del practicante, dan la
profundidad y la amplitud de percepción, la conexión de la mente con todas las
partes del cuerpo y potencian la relajación desde la superficie hasta las capas
más profundas. Desarrollan lo que B.K.S. IYENGAR llama "la inteligencia de
las células".
El yoga
practicado así desarrolla la conexión entre la acción intensa del cuerpo y la
conciencia intensa de esa acción, lo que constituye el punto de partida del
camino interior hacia el desarrollo espiritual.
¿Qué es el
Yoga?
El Yoga nos
conduce a experimentar la esencia profunda y eterna del ser humano mediante la
salud del cuerpo, la claridad de la mente y el crecimiento de la inteligencia.
La persona experimenta la alegría pura sin coloraciones.
El yoga es,
pues, una ciencia, una filosofía y un arte que potencia una perfecta salud
física y desarrolla la mente para poder dar respuesta a todos los contratiempos
de la vida. Desarrolla la sensibilidad de la inteligencia para que el
pensamiento sea claro, directo, preciso, a fin de mantener el cerebro sin
oscilaciones.
Yoga significa
yugo, es decir, unir, juntar. En este sentido, une el cuerpo con la mente y la
mente y el cuerpo con el alma. Esto es Yoga.
En la
actualidad usted está escribiendo un nuevo libro sobre los “Yoga Sutras”
de PATAÑJALI[1],
del que se define como un seguidor. ¿Podría explicar en qué consisten los ocho
pilares del yoga de PATAÑJALI?
PATAÑJALI no fue
el introductor del yoga. En el primer sutra explica que reúne y codifica
la práctica tradicional que hasta entonces se encontraba diseminada. En sus Yoga
Sutras, expone los medios utilizados tradicionalmente para comprender las
mutaciones de la conciencia. Para poder entender el yoga, estos ocho aspectos
de PATAÑJALI se han de dividir en tres partes:
Yama y Niyama,
que no eran algo nuevo, pues ya existían desde tiempos inmemoriales, fueron
introducidos en el campo del yoga y explicados en detalle por PATAÑJALI para
mostrar la profundidad de la vida ética y para ayudar al crecimiento del
individuo. Así se constituyen las bases inalterables, permanentes, sobre los
cuales podemos construir los siguientes pasos en la evolución de nuestro Ser.
Pero si vuestra vivencia consiste exclusivamente en estos dos aspectos, la
evolución no se producirá.
Para evolucionar
uno mismo física, mental, intelectual y espiritualmente, los tres aspectos del
yoga que vienen a continuación son Asana, Pranayama y Pratyahara. Estas
tres son etapas progresivas del yoga, que han sido dadas como un proceso hacia
la transformación del Alma hacia la más alta sensibilidad. Así pues, Asana,
Pranayama y Pratyahara son presentados aquí para edificar el cuerpo, la
mente y el alma a partir de los pilares que son Yama y Niyama.
Después, los
tres últimos aspectos. Dharana, Dhyana y Samadhi son, como yo digo, los
efectos del yoga. Cuando trabajáis, cobráis un salario, ¿no? Vosotros mismos
cuando ensenáis yoga, cobráis, ¿no? Así como cuando hacéis un trabajo su efecto
se os presenta bajo la forma de salario, cuando seguís los cinco aspectos del
yoga antes mencionados el salario son las mismas propiedades del yoga. Esto es
lo que se llama “Yoga Svarupa”, que no es realmente una práctica.
Sus libros Luz
sobre el Yoga y Light on Pranayama[2]
(traducción en preparación) son la referencia internacional para la práctica de
los asanas y las técnicas de respiración, pero aún hoy hay gente que
cree que su yoga es totalmente físico. ¿Cuál es el lugar que las posturas y el pranayama
ocupan en su enseñanza?
Amigos míos, ¿es
posible para alguien delimitar exactamente hasta dónde llega el cuerpo y
empieza la mente y dónde acaba la mente y empieza el espíritu? Si alguien
pudiera hacerlo entendería que dijera eso. Pero si no, no tienen razón para
crear divisiones en el yoga quienes no tengo inconveniente en calificar de
practicantes superficiales. ¿Quién está más cualificado para saber si lo que
hago es físico, mental o espiritual? ¿Yo, como practicante de yoga, o son los
demás quienes saben lo que experimento? ¿Han entrado en mi corazón y en
mi cerebro para medir mi vibrante acción, física o mental, para decir que es
físico?
Supongamos que
estáis leyendo un libro de filosofía: el contenido es espiritual, pero ¿os ha
sido explicado bajo forma física o sin ninguna forma? El escritor ha tenido que
usar papel, un bolígrafo… ¿Esto es físico o no? ¿Se puede expresar esa
espiritualidad sin medios físicos?
El yoga, tal
como he dicho en la primera pregunta, es la divina unión entre el cuerpo y la
mente. La práctica de los asanas no es más que la unión divina entre mi
cuerpo y mi mente y entre mi mente y mi cuerpo. Está en un error aquel que dice
que practica un sadhana espiritual y que el de IYENGAR es un sadhana
físico. El cuerpo es el vehículo del alma. Mantener un cuerpo sano para que la
mente pueda moverse en él sin interferencias, ¿es esto físico o es crear el
camino para que mi conciencia o mi Ser se mueva libremente dentro de mi cuerpo
sin abstracciones? Yo lo hago y así puedo ver mi cuerpo interno perfectamente.
Si miras hacia
tu cuerpo es físico, pero si miras una vela es espiritual. ¿Qué es una vela,
física o espiritual? ¿Cuál es la diferencia entre una persona que dice “mira
una vela”[3]
y alguien como yo que dice “mira tu dedo”? ¿Qué es superior, una vela o tu
dedo? Si ves un defecto en el dedo, lo corriges. Si la llama oscila, tú
también. ¿Es eso espiritual? Eso es fluctuar. En cambio, tú eres quien mueve el
dedo ¿qué es superior?
Los asanas
y el pranayama ayudan a “descorrer el velo” para que el intelecto pueda
ver claramente. Son los medios que ayudan en el progreso de cada individuo
hacia la evolución. Por lo tanto, el cuerpo es la expresión del espíritu
interno, los asanas son la expresión del alma. En los Upanishads
ya se menciona: “Aquel que domina los asanas domina los tres mundos”.
En sus clases
habla a menudo de conceptos tales como memoria o conciencia celular,
alineamiento, integración cuerpo-mente. ¿Podría explicar su significado?
Es muy
interesante observar que enfermedades como el sida han abierto los ojos a los
científicos del mundo entero. Han llegado a la conclusión de que las células
tienen su propia inteligencia, su propia memoria independiente del dictado del
cerebro. PATAÑJALI explicó hace 2.500 años la manera de mantener las células
con salud aumentando la afluencia de sangre en la zona en cuestión. Así se
potencia la memoria de las células y a través de ella el sistema por sí mismo
puede transformar la enfermedad.
Practicando yoga
alineas el cuerpo interno con el externo. Cuando van paralelos hay comunicación
entre uno y otro y te envían mensajes diciendo qué y cuánto hacer o no hacer.
Pero a lo que
PATAÑJALI se refiere es a alinear la conciencia con las células del cuerpo. Es
nuestra inteligencia la que corre paralela al cuerpo. Esto es muy difícil de
entender intelectualmente. Por ejemplo, vosotros sois practicantes de yoga,
levantad los brazos en Virabhadrasana 1 –levantar verticalmente los
brazos rectos y paralelos entre sí y estirarlos con las palmas de las manos
mirándose-. Sentid la inteligencia en el lado derecho y en el izquierdo.
¿Cuál de los dos está generando más energía? –Lo que al principio nos
parecía un estiramiento homogéneo de los dos brazos, al cabo de unos instantes
empezó a cambiar a medida que la percepción se afinaba- ¿Hay alineamiento
entre derecha e izquierda? ¿Qué brazo es activo? ¿Cuál es sensitivo? En un lado
de la piel las células son sensitivas, mientras que en el otro no lo son tanto,
¿no es así? Ahora, cuando os digo: estirad e intentad crear el alineamiento,
cread la misma sensación en los dos brazos, sin ninguna desviación, ¿podéis
conseguirlo? –Todo nuestro empeño estaba en ello. Al cabo de un tiempo
empezábamos a sentir cansancio en los brazos producido por el mantenimiento de
la posición con la máxima intensidad. Estirándolos aún más, el cansancio
disminuyó y apareció un tacto especial en las manos: una sensación de frescor
en la punta de los dedos.- ¿Qué es lo que se está estirando, el cuerpo o la
inteligencia dentro de vuestros brazos? –Ambos.- Vuestra mente se dirige
hacia arriba, ¿y vuestra inteligencia, se extiende más lejos o no? Toca la
frontera, ¿no es así? Observad de nuevo si vuestra inteligencia llega al
extremo, a la piel de la punta de los dedos. –Sí, pero los brazos volvían a
estar cansados.- La inteligencia llega a la punta de los dedos, de acuerdo.
Pero ¿en ambas manos igual o hay una más ligera que la otra? –En aquel
momento nos dimos cuenta de que la atención se había ido detrás del hilo de los
pensamientos. Manteníamos los brazos estirados, pero casi mecánicamente y de
nuevo habíamos perdido parte de la intensidad del estiramiento y la experiencia
de igualdad entre los dos lados. Traspasando el cansancio, restiramos los dos
brazos a la vez y la percepción volvió a las puntas de los dedos.- Hay
diferencia ¿no? Por lo tanto tenéis que luchar. ¿Es pues una práctica
espiritual o física? ¿Estáis simplemente tocando la piel o es vuestra alma la
que se mueve por dentro? ¿Es la mente la que está orientándose o simplemente
los dedos? Esto se llama experiencia práctica. Con la práctica de los asanas,
a través de vuestra propia experiencia, sabéis que no es simplemente un
ejercicio físico. Es el alineamiento de la inteligencia dentro del cuerpo. Sí,
en cambio, pasáis varias horas leyendo es solamente la mente la que está
activa, ¿entendéis ahora? Os he hecho levantar los brazos y mantenerlos
estirados para experimentar el cultivo de la mente y no sólo el cuerpo. El
cuerpo es el instrumento para el cultivo de la mente. Esto se llama asana.
–Finalmente, sonriendo nos dijo-: Bajad los brazos… Y ¡Volved a subir
los brazos! ¿Qué es lo que vuestro cuerpo os dice? Que los brazos quieren bajar
¿no es así? ¿Qué es lo que vosotros hacéis? ¿La mente los deja bajar o por el
contrario está aumentando ahí la conciencia? –Algo empezaba a cambiar: ya no
pensábamos en bajar los brazos y la firmeza en la intensidad del estiramiento
se había igualado, la percepción era más directa y la capacidad de seguir los
detalles que él nos iba diciendo había aumentado.- ¿Levantáis los brazos
con la mente o con la conciencia? –Primero con la mente, pero después…-
¡Ah! Un poco más tarde… ¿Qué pasa? ¿Dónde está la mente al cabo de un
momento? ¿Dónde la voluntad? –La mente se cansa y entonces hay otra fuerza…-
¡Exacto! Ahí está el espíritu. Ésta es la vía espiritual de practicar. ¿Veis
ahora de qué manera el espíritu está implicado?
Bajad los
brazos. Esta es la razón sencilla y clara por la que quien no practica el yoga
tal y como yo lo enseño, no tiene derecho ni razón al decir que B.K.S. IYENGAR
enseña sólo yoga físico. Simplemente no lo conoce.
Siempre
sorprende la cantidad y profundidad de conocimientos que se manifiestan en su
enseñanza sobre las conexiones internas, la correspondencia entre los nervios,
los músculos, huesos, cartílagos, tendones en el cuerpo humano vivo. ¿De dónde
ha salido tanto conocimiento que se encuentra en los libros?
Es una pregunta
muy difícil de responder. Si me lo hubieran preguntado hace 50 años hubiera
tenido que decir que estaba moviendo mis extremidades y no hubiera podido
contestar mucho más. Pero al cabo de más de 50 años de batir mi cuerpo como si
fuera a hacer mantequilla, de estirarlo y girarlo en todas direcciones y según
todas las posibilidades, cosa que aún sigo haciendo, esto me ha dado… vosotros
utilizáis la palabra intuición, que he desarrollado durante todos estos años.
Pero no es sólo intuición: este conocimiento ha salido de mi propio cuerpo, de
mí mismo, de mi propia inteligencia. Este conocimiento profundo me ha ido
viniendo desde dentro a través de mi propia práctica. Como es un conocimiento
experimental, las palabras son pocas y la profundidad está ahí.
En las clases
terapéuticas es sorprendente ver cómo atiende personalmente todos los casos que
hay en la sala (con ayuda de los asistentes) y la cantidad de soportes que ha
inventado para poder enseñar la postura correcta a quien no puede practicarla
de ninguna otra manera. ¿Cómo se le ocurrió su utilización?
El Hatha Yoga
Pradipika dice que el yoga puede ser practicado por gente de todas las
edades y también por quién esté débil o sufra cualquier tipo de enfermedad.
Las
posibilidades de quienes padecían limitaciones físicas y enfermedades, algunas
de ellas incurables, eran para mí un desafío muy, muy grande. ¿Cómo disminuir
sus debilidades y limitaciones? ¿Cómo conseguir que pudieran practicar yoga?
Tuve que empezar a pensar maneras y medios para conseguirlo y fui creando
ciertas “autoayudas”. Así es como una a una las ideas me fueron viniendo.
Experimentaba para ver si con la ayuda de soportes y otros elementos podía llegar
a generar energía en la gente. Y tuve éxito. Así es como fui convirtiendo
muchas cosas de uso cotidiano y doméstico en soportes: sillas, bancos, mantas…
Pueden tener su utilidad habitual o pueden ser un instrumento especializado
para la práctica del yoga.
Pero si se usan
como una manera perezosa de practicar yoga, estás yendo definitivamente hacia
una línea tamásica, que es también un estado del Ser pero sin luz. En
cambio, el estado sattvico es un estado del Ser altamente cualificado.
Por lo tanto, en la práctica general, los soportes son muy buenos y ayudan a
mantener la postura largo tiempo, pero usadlos para poder aumentar la
sensibilidad, no como una “residencia de descanso”.
La selección
nacional india de cricket practica yoga. ¿Cuál es la incidencia del yoga en el
deporte?
Los deportistas
tienen que usar su energía durante la competición en periodos muy cortos de
tiempo. El yoga puede no hacer aumentar la musculatura pero da resistencia a
los tendones que son las raíces de los músculos y su fuente de nutrición. El
yoga ayuda a rejuvenecer los tendones y almacena en ellos energía para usarla
en el momento necesario.
Cuando los
deportistas vienen, dicen por ejemplo, que son muy buenos con el lado derecho,
pero muy malos con el izquierdo. Éstos son sus problemas. Antes os hablaba de
alineamiento. Para los atletas y deportistas el alineamiento es importantísimo.
En cada deporte hay ciertas partes del cuerpo que se desarrollan más que otras.
Pero no están aisladas entre sí. El yoga enseña a utilizar los músculos muy
activamente y con gran precisión, sin crear ninguna desviación entre un lado
del cuerpo y otro. Cuando creamos los alineamientos correctos, se evitan las
lesiones, aunque depende de cada atleta y su especialidad.
Por otra parte,
dado que el ácido úrico se almacena en las articulaciones, éstas se vuelven
rígidas y es cuando aparece la fatiga. La práctica del yoga, debido al máximo
estiramiento y la máxima flexión que se realiza sobre los músculos y
articulaciones, disuelve estos ácidos y evita la aparición del cansancio.
Para fortalecer
y educar a los atletas en los movimientos correctos, estudiamos sus movimientos
en nosotros mismos, para ver cuál es el efecto que su acción errónea produce en
el cuerpo. Incluso si se toma solamente desde el ángulo físico, el yoga es un
ejercicio básico para todos los demás, porque cuando lo practicamos tenemos
acceso a todas las partes del cuerpo simultáneamente, mientras que en otras
maneras de estar en forma o en otros ejercicios no se tiene en cuenta esta conciencia
de interpenetración.
Aunque los
atletas vengan, en general, para estar en buena forma física, la dimensión del
yoga es espiritual, pero el Señor dice: “Si alguien viene a pedirte pan, no le
des una piedra”. Si el yoga se aplica para su bienestar físico, para intentar
que gane o para cuando está bajo de moral, esto no significa que el yoga sea
solamente a nivel físico. Se tiene que dar según las necesidades de cada
persona.
En la India
hemos oído decir que los occidentales podremos practicar yoga, pero que para
nosotros es muy difícil poder experimentar el yoga en su totalidad, que no
podemos vivir en yoga. ¿Qué puede ayudar al practicante occidental? ¿Qué puede
esperar el lector de esta entrevista si decide practicar yoga según su método?
¿Necesitáis
comer? ¿Necesitáis dormir? Tanto da que sea en Oriente como en Occidente.
¿Podéis dejar de hacerlo? Si no necesitarais comer podríais decir que el yoga
no sería necesario porque no habría toxinas en vuestro sistema. De la misma
manera que estáis intelectual y técnicamente avanzados, deberíais saber que el
cuerpo es también una máquina que necesita cuidados. Si tu coche no funciona lo
llevas al mecánico. ¿No es obligación de cada individuo, ya sea en Oriente o en
Occidente, lubricar su cuerpo de vez en cuando para que funcione sin ningún
fallo? Y, a pesar de todos los servicios y comodidades de que disfrutáis en
Occidente, aún tenéis la sensación de que algo falta para manteneros bien tanto
física como mentalmente.
Si tomas un
baño, limpias tu piel, pero ¿cómo limpias la sangre y las articulaciones? El
yoga abastece y lubrifica el cuerpo interno, baña los órganos internos con un
baño caliente de sangre que circula y genera calor en las articulaciones
eliminando las toxinas. La práctica del yoga irriga copiosamente de sangre
todas las células. Si haces Sirsasana hay una gran irrigación en el
cerebro. Si es Setu Bandha Sarvangasana, en los riñones. Sarvangasana
es la garganta y cuello. Con las posturas hacia atrás son los músculos de la
columna los que reciben la sangre. Cada asana o postura lleva la salud
hasta áreas donde incluso la ciencia médica actual no ha penetrado. La
diferencia es que cuando practicas yoga estás utilizando la propia fuerza de
voluntad para purificar y regenerar todo tu sistema interno y, por lo tanto, no
dependes de ayudas externas. El yoga es salud real. Crea una positiva salud
física, emocional e intelectual. Mientras que la medicina mantiene la vida, el
yoga enseña a mantener la vida dinámicamente.
Por lo tanto,
por favor, no utilicéis las palabras Oriente y Occidente y pensad en cómo el
yoga puede incidir en la manera de vivir del ser humano que es altamente
artificial hoy.
¿Desea añadir
algo más para los practicantes de Occidente?
¡Otra vez la
palabra Occidente! Como ya os he dicho el yoga es un proceso purificador.
Especialmente para mis estudiantes es como cuidar la propia casa para que esté
limpia, aireada y sana, sin grietas ni goteras y pueda conservarse muchos años.
La práctica del
yoga mantiene muchos años la casa del alma, que es el cuerpo, para así poder ir
a la búsqueda de la plenitud espiritual.
[1]
Nota del transcriptor.- La aparición del texto, tanto en inglés (original) como
en español, aparece en las siguiente bibliografía:
IYENGAR, B.K.S., Light on the Yoga Sutras
of Patañjali, The Acquarian Press, London, 1993.
IYENGAR, B.K.S., Luz sobre
los Yoga Sutras de Patañjali, Kairos, Barcelona, 2003.
[2]
Nota del transcriptor.- La aparición del texto, tanto en inglés (original) como
en español, aparece en las siguiente bibliografía:
IYENGAR, B.K.S., Light on Yoga,
George Allen & Unwin, Great Britain, 1966.
IYENGAR, B.K.S., Luz sobre
el Yoga, Kairos, Barcelona, 2005.
IYENGAR, B.K.S., Light on Pranayama,
George Allen & Unwin, Great Britain, 1981.
IYENGAR, B.K.S., Luz sobre
el Pranayama, Kairos, Barcelona, 1997.
[3] B.K.S. Iyengar se refiere a una técnica
practicada en ciertas escuelas de yoga que consiste en fijar la mirada y la
atención en la llama de una vela.